Dentro del proyecto de restauración, como es evidente, adquiere un protagonismo importante la restauración de las comunidades vegetales, consideradas como uno de sus componentes básicos que definen la funcionalidad de los distintos tipos de ecosistemas actualmente degradados o destruidos por el vertido. Para ello, resulta fundamental conocer los factores que regulan la distribución, composición y estructura de estas comunidades tanto a nivel de la cuenca como del tramo afectado y realizar un seguimiento de los trabajos de restauración, que se están desarrollando, para comprobar el grado de eficacia y corregir las medidas infructuosas.