La recuperación de los humedales degradados es vital para salvaguardar las funciones ecológicas clave y los servicios de los ecosistemas (Pacto Verde de la UE, Estrategia de Biodiversidad 2030, Decada de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas). Por lo tanto, se necesitan urgentemente herramientas eficaces y eficientes para que el seguimiento de los ecosistemas permita una evaluación fiable de los efectos de la restauración. La teledetección (RS) ofrece un notable potencial, pero el ajuste de los indicadores de RS (a mayor/menor escala) a las funciones de los ecosistemas fluviales y sus humedales es todavia limitado. Debido a que las múltiples presiones (bióticas/abióticas) operan a diferentes escalas (global/cuenca/local) en los ecosistemas fluviales y sus humedales os, la evaluación de sus cambios e interacciones es un reto importante. El bosque de llanura de inundación de La Rocina puede ser utilizado como un ecosistema modelo, crónicamente impactado por múltiples presiones, donde las recientes acciones de gestión/restauración en la cuenca pueden modular la trayectoria del bosque de ribera. Además de la actualización de los datos, la cartografía y la inferencia de las tendencias y los cambios modelados en relación con las recientes