Nombre
Evaluación de técnicas y protocolos de seguimiento de fauna hipogea y acuática críptica en Doñana
Fecha de fin
Fecha de inicio
Marco Llorente, Adolfo
Institución
Estación Biológica de Doñana, CSIC
Código
NA
Código de acceso
2010/44
Entidad financiera
Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa (JA)
Resumen
Ensayar en arenales y charcas de Doñana dos técnicas de seguimiento de fauna críptica. En caso de ser viables se estudiaría su implementación en protocolos de seguimiento de Doñana.
Evaluación de técnicas para contribuir a seguimiento, censos y estudios de dispersión y conectividad de fauna crÍptica en Doñana.
No se producirán impactos relevantes en ningún ecosistema de Doñana.
Se actuará en monte blanco en inmediaciones de Palacio de Doñana, charca del Bolín y laguna del Acebuche.
El seguimiento de fauna hipogea es complejo por la falta de visibilidad de los animales y se carece de información básica de la biología y ecología de estas especies. En muchos casos se carece de estimas fiables de su abundancia y su evolución en el tiempo, así como de su estado de conservación. En el espacio natural de Doñana es el caso entre otros de la culebrilla ciega, Blanus cinereus. Se propone evaluar la viabilidad y eficacia de una técnica sencilla de estudio y censo, mediante el excavado en zonas arenosas en un muestreo estratificado de cuadrículas a una profundidad determinada y el análisis de la presencia, abundancia y tamaño de la culebrilla ciega y otras especies hipogeas. Se propone realizar las primeras estimaciones de abundancia de esta especie de reptil protegido en las zonas de monte blanco de Doñana y una descripción de sus microhábitat preferidos. De este estudio se podrá derivar una base científica para planificar un seguimiento estandarizado de este tipo de fauna.
En humedales costeros la elevada turbidez del agua dificulta enormemente la observación y seguimiento de especies de vida sumergida en el agua. Es el caso, por ejemplo, de la anguila o los dos galápagos autóctonos. La información sobre estas especies se basa prácticamente en la obtenida tras su captura en nasas, sistema con un grado importante de riesgo para su supervivencia, así como la modificación de los hábitos de los individuos. El radioseguimiento de estas especies es muy poco viable al permanecer sumergidas gran parte de su vida.
Con el sistema actual de investigación hay serios problemas para registrar información relevante para estas especies sobre el uso del hábitat, dispersión, migraciones, fragmentación de hábitat, fidelidad espacial, defensa de territorios, zonas de estivación o invernada, interacciones entre especies, variabilidad individual, comportamiento reproductor, etc…
Se propone evaluar la viabilidad y eficacia del seguimiento por ultrasonidos de este tipo de fauna. Este sistema ha sido evaluado en medios marinos con tortugas marinas y diferentes especies de peces. Se basa en la aplicación de un pequeño emisor de ultrasonidos en el cuerpo del animal que emitirá pitidos en el rango de ultrasonidos con una periodicidad seleccionada. La vida de estos emisores varía según su tamaño y la frecuencia de emisión y puede superar los 6 meses. Estos sonidos pueden ser detectados por micrófonos sumergidos a distancias de hasta 100 metros (en el mar). Los micrófonos pueden ser móviles transportados desde embarcaciones, buceadores o por orillas, o bien fijos en puntos seleccionados de medios acuáticos mediante sonoboyas o anclados al sustrato. La frecuencia de emisión del sonido puede variar enormemente permitiendo el seguimiento continuado de animales durante desplazamientos rápidos.
Evaluación de técnicas para contribuir a seguimiento, censos y estudios de dispersión y conectividad de fauna crÍptica en Doñana.
No se producirán impactos relevantes en ningún ecosistema de Doñana.
Se actuará en monte blanco en inmediaciones de Palacio de Doñana, charca del Bolín y laguna del Acebuche.
El seguimiento de fauna hipogea es complejo por la falta de visibilidad de los animales y se carece de información básica de la biología y ecología de estas especies. En muchos casos se carece de estimas fiables de su abundancia y su evolución en el tiempo, así como de su estado de conservación. En el espacio natural de Doñana es el caso entre otros de la culebrilla ciega, Blanus cinereus. Se propone evaluar la viabilidad y eficacia de una técnica sencilla de estudio y censo, mediante el excavado en zonas arenosas en un muestreo estratificado de cuadrículas a una profundidad determinada y el análisis de la presencia, abundancia y tamaño de la culebrilla ciega y otras especies hipogeas. Se propone realizar las primeras estimaciones de abundancia de esta especie de reptil protegido en las zonas de monte blanco de Doñana y una descripción de sus microhábitat preferidos. De este estudio se podrá derivar una base científica para planificar un seguimiento estandarizado de este tipo de fauna.
En humedales costeros la elevada turbidez del agua dificulta enormemente la observación y seguimiento de especies de vida sumergida en el agua. Es el caso, por ejemplo, de la anguila o los dos galápagos autóctonos. La información sobre estas especies se basa prácticamente en la obtenida tras su captura en nasas, sistema con un grado importante de riesgo para su supervivencia, así como la modificación de los hábitos de los individuos. El radioseguimiento de estas especies es muy poco viable al permanecer sumergidas gran parte de su vida.
Con el sistema actual de investigación hay serios problemas para registrar información relevante para estas especies sobre el uso del hábitat, dispersión, migraciones, fragmentación de hábitat, fidelidad espacial, defensa de territorios, zonas de estivación o invernada, interacciones entre especies, variabilidad individual, comportamiento reproductor, etc…
Se propone evaluar la viabilidad y eficacia del seguimiento por ultrasonidos de este tipo de fauna. Este sistema ha sido evaluado en medios marinos con tortugas marinas y diferentes especies de peces. Se basa en la aplicación de un pequeño emisor de ultrasonidos en el cuerpo del animal que emitirá pitidos en el rango de ultrasonidos con una periodicidad seleccionada. La vida de estos emisores varía según su tamaño y la frecuencia de emisión y puede superar los 6 meses. Estos sonidos pueden ser detectados por micrófonos sumergidos a distancias de hasta 100 metros (en el mar). Los micrófonos pueden ser móviles transportados desde embarcaciones, buceadores o por orillas, o bien fijos en puntos seleccionados de medios acuáticos mediante sonoboyas o anclados al sustrato. La frecuencia de emisión del sonido puede variar enormemente permitiendo el seguimiento continuado de animales durante desplazamientos rápidos.